Fortaleciendo la educación sexual: Actitudes de adolescentes. Estudio transversal en centros de secundaria del área sanitaria de Vigo

Resumen

En este estudio transversal se analizó las actitudes, creencias y conocimientos sexuales de adolescentes escolarizados en 3º y 4º de ESO en institutos del Área Sanitaria de Vigo. A través de un cuestionario validado aplicado a 281 participantes, se buscó identificar los factores asociados al comportamiento sexual, el nivel de conocimiento en salud sexual y los métodos anticonceptivos más utilizados. El objetivo principal fue analizar las actitudes y creencias sexuales de los adolescentes. Los objetivos secundarios incluyeron la exploración del conocimiento sobre planificación familiar y prevención de infecciones de transmisión sexual, la comparación de conocimientos según el género y la identificación de los métodos anticonceptivos más empleados.

El estudio se diseñó como una investigación descriptiva, observacional y transversal. Los datos se recopilaron mediante un cuestionario estructurado en dos partes: una de elaboración propia y otra validada. Se incluyeron variables sociodemográficas, conductas sexuales, consumo de tóxicos y conocimiento sobre infecciones de transmisión sexual. Se utilizó un análisis estadístico que combinó pruebas Chi-cuadrado y U de Mann-Whitney para identificar diferencias significativas, considerando un nivel de significación de p < 0,05.

Los resultados indicaron que el 51% de los encuestados tuvo experiencias sexuales, siendo el preservativo el método anticonceptivo más utilizado (65%), aunque un 11% reportó relaciones sin protección en ocasiones. El inicio promedio de las relaciones sexuales fue a los 14 años. Además, un 44% de los participantes había consumido alcohol en el último año y un 9,6% mantuvo relaciones bajo el efecto de sustancias. Aunque el 70% de los adolescentes recibió formación sexual, persisten conceptos erróneos respecto a métodos anticonceptivos y prevención de infecciones de transmisión sexual. No se observaron diferencias significativas entre géneros en cuanto al nivel de conocimiento.

Este estudio evidencia importantes deficiencias en la educación sexual de los adolescentes, lo que subraya la necesidad de diseñar programas más efectivos y accesibles que utilicen herramientas digitales y enfoques participativos. La colaboración entre escuelas, familias y profesionales de la salud es fundamental para cerrar estas brechas, fomentar el autocuidado y prevenir infecciones de transmisión sexual, capacitando a los jóvenes para tomar decisiones informadas.