Marcha nórdica para personas con hipertensión: Una actividad comunitaria en el Val Miñor. Segundo Premio UD Vigo

Abstract

Objetivo:  implantar la marcha nórdica como nuevo activo de salud en Val Miñor a través de una experiencia piloto en personas con hipertensión.

Diseño: evaluación pre-post de una actividad comunitaria sin grupo control con un programa tutelado de marcha nórdica.

Emplazamiento: consorcio entre los ayuntamientos de Nigrán, Baiona y Gondomar y centro de salud Val Miñor

Método y mediciones: Población: 45 participantes con un 90.16% de asistencia (15 por ayuntamiento) mayores de 18 años con hipertensión, independientemente del momento de su diagnóstico, excluyendo personas con patología cardíaca inestable, con inestabilidad en la marcha, que ya se encontraban en un programa de ejercicio previo, personas con hipertensión secundaria y deterioro cognitivo moderado-grave.

Intervención: Trabajo intersectorial y participativo en el ámbito local de salud, generándose alianzas entre diferentes instituciones. Tres grupos de caminata nórdica + “píldoras formativas” impartidas por profesionales sanitarios y por los propios participantes. Cada grupo ha salido a caminar 1h, dos días a la semana durante 4 meses. Además, los profesionales sanitarios han acompañado en múltiples ocasiones a los participantes en la caminata.

Mediciones principales: Se han medido la Tensión arterial con esfingomanómetro digital validado, valores antropométricos con báscula de bio-impedancia, calidad de vida con encuesta EQ-5D y satisfacción a través de encuesta.

Resultados: se ha reducido la Tensión arterial sistólica 6.15 mmHg de media. Hemos calculado el tamaño del efecto con la delta de Cohen obteniendo una d para la TAS de -0.34, IC 95% (-0.75 a 0.08) y para la TAD de -0,46, IC 95% (-0.88 a -0.04).

Conclusiones: la marcha nórdica ha justificado ser un ejercicio físico asequible y seguro, con el que ya se ha conseguido tener un efecto positivo sobre la tensión arterial. Se podrá recomendar en un futuro a gente que quiera iniciar o aumentar su grado de actividad física.

La experiencia demostró ser una intervención factible a realizar desde la atención primaria de salud y, abre camino a un nuevo enfoque de salud positivo.

Las píldoras formativas impartidas han favorecido el empoderamiento de las personas y el acompañamiento por parte de los profesionales ha mejorado la relación profesional-paciente.