Análisis de las medidas de confinamiento en el manejo de las dislipemias

Resumen

Objetivos: el COVID-19 provocó una disrupción de la actividad asistencial de atención primaria y limitaciones en la prevención sanitaria. El objetivo de este trabajo fue analizar los cambios en los parámetros clínicos, consumo de hipolipemiantes y uso de recursos sanitarios, entre los 6 meses previos al inicio del confinamiento y los 6 y 12 posteriores al confinamiento de la población.

Diseño: estudio observacional de 307.616 personas mayores de 16 años con diagnóstico de dislipemia en la historia clínica electrónica del Servicio Regional de Salud de Aragón (España).

Población: personas con diagnóstico de dislipemia que no contrajeron COVID-19.

Emplazamiento: Atención Primaria del sistema de Salud de Aragón.

Método y mediciones: Variables clínicas (colesterol total, LDL, HDL, triglicéridos e IMC), farmacológicos (dosis por habitante por día de hipolipemiantes), situación laboral y utilización de los recursos sanitarios (número de visitas de atención primaria, urgencias hospitalarias, consultas externas e ingresos).

Las variables se recogieron durante los 6 meses anteriores al inicio del confinamiento y durante los 6 y 12 meses posteriores a la finalización del mismo.

Descriptivo y bivariante.

Resultados: Los parámetros medidos, en una población similar a la gallega con comorbilidades similares, muestran un ligero empeoramiento estadísticamente significativo, pero con baja relevancia clínica individual, los 6 meses posteriores al confinamiento con respecto al previo en valores como el Colesterol total, pasando de valores de 202.55 los 6 meses antes a 197.41 tras 6 meses con una DE 4,03; 6,24 y una P< 0.05, y a los 12 meses muestran un empeoramiento mayor con un valor de 199.57 una DE 2,50;4,16 y una p < 0.05.

El consumo de hipolipemiantes por parte de estos pacientes disminuyó ligeramente durante los 6 meses posteriores al confinamiento, por ejemplo la atorvastatina pasó de un DHD de 161.68 a 160.07 a los 6 meses del confinamiento.

La disminución de visitas fue importante en todos los ámbitos.

Conclusiones: la interrupción de la atención a estos pacientes y el cambio de estilo de vida resultantes de la pandemia, no parecen haber tenido un impacto clínicamente significativo a nivel individual, pero sí relevante a nivel poblacional.